Asesino serial: psicológico-psiquiátrico

En el 2009 Gosálvez explica que de los asesinos en serie el 90% pertenecen al género masculino, el 86% tiene preferencia heterosexual la media de sus crímenes se encuentra entre los 27 años para comenzar asesinar y los 31,5 para finalizar sus crímenes, expone a su vez que un 76% de los asesinos se encuentran en Estados Unidos explicando que las sociedades competitivas agravan el trastorno padecido por esta población.

Las estadísticas previamente mencionadas nos lleva a cuestionarnos, dentro de todas esas características asociadas a los asesinos seriales ¿Cuáles son las condiciones, trastornos, enfermedades y síndromes más comunes en los procesos diagnósticos?

Según Sanmartin (2006) en el SBDC expone que  los asesinos en serie organizados mantienen una mayor relación con la psicopatía pues cumplen los criterios asociados a la falta de empatía, poco o ningún remordimiento, conducta antisocial prolongada… Los asesinos en serie desorganizados por el contrario cumplen criterios de la psicosis.    

Por otra parte García (s.f, sección de Procesos Psicoticos, n.p, párr.4) expone que ¨…la conducta de homicidio es una auténtica consecuencia de un proceso psicótico¨.

Según el departamento de psicología de la Salud (2007) existen variables y comorbilidades en lo que respecta a los asesinos, las cuales serán explicadas en los párrafos continuos.

 Las dos variables frecuentes de los factores psicológicos equivalen al diagnóstico de trastorno de la personalidad, entre ellos la psicopatía y el Trastorno Sádico de la Personalidad (TSP), habiendo expuesto anteriormente la relación de la psicopatía con los asesinos en serie se hace referencia al TSP exponiendo que  la teoría aun es deficiente pues se establece énfasis en la parte comportamental, dejando un poco de lado lo cognitivo y afectivo, déficit encontrado de igual manera en la definición de Trastorno Antisocial de la Personalidad (TAP).

Se ha observado comorbilidad en la relación entre el TSP, TAP y el Trastorno Narcisista de la Personalidad. A diferencia de TSP el sadismo sexual está establecido como diagnóstico en el Manual Diagnóstico y Estadístico  de los trastornos mentales (DSM) y se han realizado estudios de su vinculo con los asesinos en serie tomando en cuenta la manera en que se genera la excitación sexual por una conducta desviada a través de la conducta desviada perse.

Para detallar los factores psicológicos relacionados a los asesinos en serie se han dividido en tres grandes ramas, que son las enfermedades mentales asociadas, los trastornos asociados y los síndromes asociados, de igual manera se expone el sadismo sexual y las parafilias.

Enfermedades mentales incidentes en la actividad delictiva asociadas a los asesinos seriales.

 

a) Esquizofrenia.

Según Bernardo (2008, sección de información, citado en ¿Qué es la esquizofrenia? n.p, Párr. 5)

La esquizofrenia es una enfermedad cerebral compleja en la que se presenta un funcionamiento defectuoso de los circuitos cerebrales con un desequilibrio entre los neurotransmisores, reflejando como resultado la afección algunas de las funciones que rigen emociones, pensamiento y conducta.

El funcionamiento defectuoso se asocia con, Anomalías estructurales en determinadas áreas del sistema nervioso central.

Para Forumclínic (2011) dentro de los factores de riesgo que pueden predisponer a la enfermedad se encuentran la predisposición genética siendo más frecuente con la ascendencia de familiares que padecieron el trastorno, el enfoque biológico establece que la persona posee rasgos físicos heredados así como rasgos de la personalidad, alteraciones durante el desarrollo del feto, mal o incorrecto de la medicación, consumo de sustancias o condiciones ambientales que a la larga pueden producir recaídas, detonando una nueva crisis.

La evaluación de los procesos psicóticos teniendo la esquizofrenia como una de las principales presentaciones resulta necesaria,  constantemente se presenta con variados síntomas en los asesinos seriales, se le ha llegado atribuir la psicosis de manera generalizada a los asesinos desorganizados, por lo que conocer los subtipos de la enfermedad es pertinente al realizar una evaluación psiquiátrica o psicología de la población antes mencionada.

 

b) Retraso mental.

c) Trastornos disociativos.

NOTA: Esta alteración puede ser repentina o gradual, transitoria o crónica.

 

El trastorno disocial suele relacionarse según  el DSM IV (1994) con la depresión, estados de trance, impulsos agresivos los cuales se cometen ante personas, animales u objetos, sentimiento de culpa, alteraciones en la actividad fisiológica, pensamientos obsesivos, posesión de identidades… el trastorno disociativo está mezclado a conductas presentes en el trastorno límite de la personalidad, en el cual se pueden observar situaciones tales como evitación, rechazo, temor al abandono, idealización a ciertas personas que representen cuidado para ellos, estos trastornos van muy de la mano a las condiciones presentes en los asesinos seriales por la serie de criterios que presentan, la selección de la victima: que va mezclada al objeto de su furia el cual visto desde un punto de vista psicoanalista representa su trauma mezclado con el temor al abandono, la idealización de ese individuo o el rechazo hacia esa persona u objeto en la infancia se despliega al YO adulto de ese sujeto consiguiendo una convergencia de las situaciones biológicas, psicológicas y sociales que provocan una explosión cuando se enfrenta nuevamente hacia algo que le recuerde el ¨objeto de su furia¨  llamándosele a esto ¨detonante¨ y produciendo una nueva temática  en ese individuo vigente en su personalidad por los indicadores que presentaba pero ausente por la carencia o de algunos factores o del detonante perse y expresándose más adelante tanto en la selección del MO como en las características de su firma y en las situaciones presentes en la escena del crimen, estableciendo un patrón de crímenes producto de la confluencia de traumas y reforzadores a la conducta de esa persona, cabe destacar que no siempre esas situaciones esperan a la adultez para presentarse como por ejemplo en el caso de los niños asesinos seriales en los cuales los diagnósticos varían pero la sintomatología y los criterios continúan presentes.

Ver clasificación infantil del trastorno disociativo

d) Trastorno delirante.

Los asesinos seriales que padecen algún tipo de psicosis no siempre presentan la anteriormente expuesta esquizofrenia, es común observar como las ideas delirantes pueden hacerse presente en su vida influyendo en la mayor parte de las veces en su MO viéndose reflejado ya sea en el estudio victimológico, en la escena del crimen o en la firma del asesino.

El trastorno delirante como es denominado por el DSM IV (1994) es aquel que incluye una serie de ideas que resultan comunes para los individuos pues están constantemente reflejadas en el diario vivir y presentan por lo menos un mes de duración, para diagnosticar este trastorno debe diferenciarse de la esquizofrenia  y como se explica en el manual diagnostico pueden existir alucinaciones táctiles u olfatorias que estén relacionadas con el tema del delirio inicial, el enfoque conductista establece el patrón de estimulo en donde en el caso de los asesinos seriales se presenta en el delirio y la respuesta se observa en los cambios conductuales reflejados en como se explico anteriormente su MO, y la escena del crimen de manera general.

 e) Trastorno psicótico compartido.

Subdividido en:

• Folie imposée, un individuo con ideas delirantes le transfiere esas ideas a otro individuo sano con el que mantiene una  relación, aituación sostenida hasta al momento de la separación de los sujetos
• Folie simultanée,  dos personas que conviven juntas desarrollan una psicosis paranoide simultánea, pero independientemente una de la otra.
• Folie comuniquée, presentada por predisposición psicótica hereditaria,  la idea delirante se mantiene aun con la separación de los individuos.
• Folie induit o psicosis inducida, se presenta la influencia de una persona enferma a otra sana.

 

 

f) Trastorno por estrés post-traumático.

EXTRA

Resulta necesario  destacar la influencia de algunas enfermedades relacionadas con el crimen, Herasme (1997) menciona las siguientes

• Tuberculosis: el autor citando a Verbaek (s.f.) expone que este realizo interpretaciones de estudios a reclusos realizados en 1603 comprobando que las personas con tuberculosis son inferiores mentalmente, operan notables cambios de carácter y están incapacitados para ganarse la vida tanto por la enfermedad como por la posición social, por lo que tienden a recurrir a los delitos.
• Encefalitis: Di Tulio realizo investigaciones comprobando que en muchos casos post-encefalíticos estas personas se encuentran en presencia de impulsos brutales y degeneraciones sexuales, manteniendo así mismo tendencias al hurto.
• Meningitis: definida por Ramos (s.f.) como “la inflamación de las membranas craneales llamadas meninges” (p. 319), estas son el asiento de las sensaciones y de los movimientos voluntarios, por lo que estas alteraciones ocasionan cambios en la conducta y el carácter de los individuos.
• Sífilis: de no poder ser curada a tiempo la misma puede afectar el cerebro y como consecuencia puede producir enfermedades como parálisis, trastornos mentales…
• Glándulas endocrinas: entre ellas la hipófisis, las tiroides, hígado… que de producirse alteraciones en las mismas pueden ocasionar la segregación excesiva o la ausencia de sustancias que afectan la conducta del individuo.

 

• Trastornos de personalidad que pueden afectar a los asesinos seriales.

A) Trastorno Antisocial de la personalidad 

NOTA: Según Fhoracio y Tórtora (s.f.) exponen en los inicios de la psicopatía(perteneciente al trastorno antisocial de la personalidad, y de la que hablaremos en otra publicación) que esta se conocía como la insania y demencia,  formas de alienación al referirse a individuos psicóticos a lo que Cardamo (1561) hizo referencia intuyendo cuadros que sin ser insanos o alienados padecían trastornos, posteriormente denominado psicopáticos. En 1809 Pinel describa lo que denominó como manía razonante siendo esta el nombre que describe las personas que tornan su conducta maligna a las personas y animales, sin presentar en su cuadro problemas a nivel de inteligencia, a lo que surge la definición de Pritcharr (s.f.) de locura moral para describir individuos con incapacidad de conducirse con decencia y cuya moral y conducta se encuentran fuertemente pervertidos o depravados, siendo esta una variedad de la insania caracterizada por la asocialidad, a través de esta surge más adelante la clasificación de Kraepelin (1904) de estados psicopáticos que incluye la “nerviosidad, excitación y depresión constitucional, locura obsesiva y aberraciones sexuales” (n.p, acápite de evolución histórica del concepto de psicopatía, párr. 20) de la personalidad psicopática que la define siguiendo el criterio genético que incluye a los inconstantes, los delincuentes natos, farsantes, pseudoquerellantes y los mentirosos cuya clasificación actual en el ámbito psicopático puede definirse como mentira patológica o mitomanía al aludir a la necesidad de mentir.

 

b) Trastorno sádico de la personalidad.

Cooke (s.f.) citado por el Departamento de psicología de la Salud (2007) se ha enfocado en revisar un trastorno que aunque no se ha determinado y establecido en el DSM IV mantiene criterios que aun están en modificaciones, esta personalidad que es la denominada personalidad sádica explica Cooke se relaciona tanto con la psicopatía como con los asesinos seriales.

Síndromes asociados que pueden afectar a los asesinos seriales.

a) Síndrome de Capgras.

Utilizando lo expuesto por dePsicologia (s.f.) definiremos el síndrome denominado Capgras que será explicado en los siguientes párrafos

Capgras “es un trastorno…en el cual la persona que lo sufre cree que la gente de su entorno, su familia o amigos han sido reemplazados por impostores de apariencia idéntica pero qué no son los auténticos.”(n.p, párr. 1)

Según se expone este síndrome se presenta en personas que padecen esquizofrenia u otros trastornos como el delirante paranoico, al estudiar los casos nos percatamos de que existe riesgo de aparición después de situaciones de estrés post-traumático por el alto riesgo de factores que pueden converger, así mismo Capgras se relaciona con “…perdida del reconocimiento emocional de los rostros familiares” (n.p, párr. 12) y con la “falsa creencia “de los dobles” como agnosias de identificación” (n.p, párr. 13).

Para los enfermos que sufren este síndrome se presentan problemas con la admisión de las personas que lo rodean pues observan parecidos pero desconocen y niegan la identidad de la persona.

 

b) Síndrome de Frégoli.

Para el síndrome de Frégoli se utilizan las definiciones proporcionadas por en psicosy philosophy page (2011) donde se explica que el síndrome de Frégoli es el que se presenta en casos donde el paciente identifica familiares en diversos extraños, este síndrome es llamado de igual manera síndrome de falsa identificación delirante el cual tiende afectar más al género femenino según variados autores, en el síndrome se presenta una falsa identificación visual que da resultados alterados en las pruebas neurológicas sin embargo se mantiene la discriminación de sonidos o voces familiares.

Según los estudios

 …en un 62% de los caso [sic] se ha encontrado lesiones cerebrales bilaterales, unilateral izquierda en el 7% y derecha en un 32% lo que se relaciona con los datos disponibles que sostienen que el lado derecho del cerebro es dominante en el reconocimiento del rostro, por dicha situación la prosopagnosia al momento de presentarse y estar asociada a lesiones temporo-occipitales bilaterales o derechas,  el sujeto no reconoce los rostros pero si identifica a las personas por características generales como la voz o la vestimenta. (n.p, párr. 5)

Se ha asociado este síndrome con la paramnesia reduplicada y se ha relacionado con pacientes epilépticos de igual manera, los estudios han dado como resultados alteraciones en la región frontotemporal derecha y la ausencia de las respuestas a los neurolépticos “favorece la hipótesis que implica una hiperactividad dopaminérgia y disfunción en el sistema serotoninérgico” deduciendo que el síndrome está presente en “lesiones cerebrales, las identificadas hasta la actualidad incluyen las áreas fronto-parietales y orbito frontales derechas y estructuras adyacentes.” (n.p, párr. 7)

             

c) Síndrome de la mujer maltratada.

Se puede definir como una adaptación a la situación aversiva,  desarrollándose la habilidad de la persona para afrontar estímulos y minimizar el dolor, minimizar, negar o disociarse de la realidad.

Según se explica las mujeres que sufren este síndrome pueden desarrollar estrés post-traumático, problemas sexuales depresión, somatización, culpa, rabia y baja autoestima.

Dentro del rango de los asesinos seriales se han observado casos claros de las situaciones presentes en el síndrome, definiendo inclusive en los alegatos jurídicos como metodología de defensa.

 

d) Síndrome de lima.

Slideahared (2011) explica que el síndrome de Lima es aquel en que los secuestradores se vuelven más compasivos con las necesidades de los rehenes siendo este el opuesto al síndrome de Estocolmo, este síndrome a su vez presenta menor incidencia debido a la fuerza psicológica que ponen los secuestradores al momento de cometer el crimen.

 

e) Síndrome de Renfield.

Narmez (2011) define el síndrome de Renfield como “un desorden psiquiátrico raro en el cual el paciente siente una compulsión a consumir sangre” (n.p, párr. 1) este es denominado de igual manera como vampirismo clínico. Este síndrome tiende a presentarse mayoritariamente en hombres y está asociado a eventos de la infancia del individuo en donde se asocia el sabor o vista de la sangre produce excitación sexual. Este síndrome presenta tres etapas las cuales son

• Autohemophagia que consiste en que el individuo beba su propia sangre
• Zoophagia que se presenta al comer animales vivos y beber sangre de los mismos
• Vampirismo true que es donde el síndrome se vuelva hacia los humanos y el individuo busca beber sangre de personas de una manera o de otra.

El vampirismo clínico se presenta en asesinos en serie llamados asesinos vampíricos que son aquellos que tienen tendencia a beber la sangre de personas durante el acto mientras la persona está viva o luego de ser asesinadas.

f) Síndrome del Emperador Romano.

Stone (1998) citado por el Departamento de Psicología de la Salud (2007) define este síndrome como “el sádico que ejerce control supremo sobre sus víctimas, torturándolas, humillándolas, aterrorizándolas, para luego resucitarlas cuando casi están muertas, con el de someterlas a más torturas.”(p.25).

Sadismo sexual.

Para definir el sadismo sexual utilizaremos las informaciones proporcionadas por el  Departamento de psicología de la Salud (2007)  que se contendrán en los siguientes párrafos.

El sadismo sexual es aquel que se presenta cuando existe una excitación sexual intensa producto del sufrimiento al que es sometida una persona por otro individuo que busca satisfacer sus impulsos y fantasías que se dan en el desarrollo del individuo, esta manifestación sádica es común en los asesinos en serie viéndose constantemente con el retorno de los perpetradores a las escenas de los crímenes cometidos como medio de satisfacción.

Este trastorno puede expresarse mediante la verbalización de la víctima o mediante actos a los que es sometida la persona, en ocasiones puede traer como consecuencia el asesinato  que luego se volverá conjuntamente con la fantasía y los pensamientos sádicos parte de la excitación posterior del individuo que aplica la violencia.

Parafilias.

P.D: El universo es mucho mayor…