Continuando con la publicación anterior y buscando describir los factores biológicos asociados a los asesinos seriales utilizamos los datos proporcionados por Vázquez (2004) que abarcan estudios realizados sobre el tema en la continuidad siguiente de párrafos.
Wurtman (1995) estudió el nivel de serotonina en relación a las dietas de alto carbohidratos y bajas proteínas relacionando su alto nivel con las tendencias suicidas, agresión y violencia, así como la conducta impulsiva, a través de este estudio nos percatamos de la importancia que tiene la función alimenticia en la conducta violenta de los individuos. Streissguth (1991) por otro lado relacionó el Síndrome Fetal Alcohólico con la impulsividad, falta de consideración a los demás, tendencia a mentir y robar, dificultades en la conducta sexual, soledad y depresión. Katherine y Kenneth Rowe (1994) estudiaron la ingesta de colorante en las dietas de niños diagnosticados con hiperactividad lo que incrementa conductas tales como la irritabilidad, rabietas, inquietud, pérdida de control… Los estudios expuestos nos permiten percatarnos que no solo la conducta alimenticia resulta determinante en los niveles de agresión que presenten las personas, sino en este caso la conducta de abusos de sustancias que presenten las madres durante el embarazo, lo que quiere decir que desde el momento de la concepción se pueden ir evolucionando factores incidentes en la agresividad de los niños.
Por otro lado Dabbs (1995) de igual manera citado por el autor expuesto a inicios del acápite mostro una relación entre el alto nivel de testosterona con una alta incidencia a la delincuencia, abuso de drogas y tendencia a los riesgos.
En lo que respecta al lóbulo frontal Vázquez (2004) cita estudios tales como los traumas cerebrales que producen cambios conductuales predisponiendo a un incremento en la violencia como explicó citando a Rosembaum (1994) para luego exponer lo redactado por Bechara (1994) quien confirmo la correlación entre lesiones en la corteza del lóbulo frontal y conductas de hacer daño solo por divertirse.
Una de las últimas teorías a nivel biológico fue formulada por Fallon (2004) citado por Ariza (2012) quien estudio setenta escáneres cerebrales realizados con el nuevo escáner de emisión de positrones (TEP) en estos observó dos zonas apagadas en el cerebro, la primera corresponde a la corteza cerebral arriba de los ojos que según manifiesta está encargada de la ética, la moral y la toma de decisiones y la segunda es la amígdala encargada de procesar las emociones, la agresión y la violencia.
En el 2000 Mata explica que estudios demuestran que
La importancia del complejo amigdaloide se advierte en el Síndrome de Klüver-Bucy, que se produce cuando se remueve la amígdala y las estructuras temporales adyacentes. Los monos no puede distinguir la comida de objetos no comestibles, así como detectar la pareja sexual apropiada… Estos resultados muestran que los animales no pueden distinguir los objetos apropiados para descargar los impulsos hipotalámicos. (n.p, párr. 155)… expresando mas adelante que “la amigdalectomía en los monos sumisos ha conducido a un nivel de agresión similar o aumentado, lo que confirma que la lesión no cambia el umbral de la respuesta agresiva”. (n.p, párr. 156), en ese mismo ámbito se comprobó que el impulso del apetito si resulta desencadenado hacia blancos inadecuados, evidenciándose alterada la respuesta hacia el estímulo.
Estos estudios realizados con animales fueron expuestos demostrando que de igual manera se presentan en humanos.
Una de las propuestas reciente sobre violencia en individuos es la denominada neuronas espejo, para exponer estas nos basaremos en la explicación dada por Jiménez (s.f.) que se contendrá en los siguientes párrafos.
Las neuronas espejo nos ayudan a reconocer y comprender los comportamientos de los demás entre ellos la violencia declarando el autor que el cerebro interioriza la percepción de acuerdo al contexto social donde se viva.
La explicación que el escritor da relacionando la violencia con los trastornos de los individuos y las neuronas espejos es la siguiente
…muchos comportamientos violentos están caracterizados por la falta de compasión o empatía que presenta el sujeto que va actuar en contra de la normatividad social en la que se desenvuelve. Esta carencia o ausencia de empatía emocional, en muchos casos acompañada de maltratos o abusos, fuera de actuar en detrimento del tamaño de la amígdala y del córtex frontal, actúan originando la ansiedad y la tendencia a ser instintivo o impulsivo por parte de un sujeto con propensión a la violencia. Estas patologías también pueden generar daños neurofisiológicos vinculados al desarrollo y la cantidad de neuronas espejo, debido a la secreción excesiva de cortizol en el corriente sanguíneo, produciendo una poda neuronal producto del estrés, ansiedadad o depresión, originando a su vez estos desbalances neuroquímicos. (p.1)
El redactor citando a Garrido (2008) dice “los sicópatas en buena medida no manifiestan su comportamiento de manera pública salvo que sean criminales, se les capture, y se les diagnostique como tales” (p.2)
Una de las preocupaciones referentes al nivel de violencia que se ha intensificado en las últimas décadas son las motivaciones que presentan los niños para estas actitudes, las neuronas espejo permiten configurar una serie de patrones de violencia imitativa a través de las televisiones, videojuegos o computadoras que se reflejara posteriormente en objetos o personas, estas situaciones constantemente mezcladas a abusos familiares, acoso en las escuelas, maltratos físicos, psicológicos, sexuales y hasta por negligencia permiten intensificar el detonante que transforma un individuo en un ser violento como justifica el redactor citando a Punset (s.f.) que a su vez cita a Garrido (s.f.) expone que la ciencia ha demostrado sobradamente que el ser humano no nace ni bueno ni malo: nace al contrario con unas tendencias que pueden llevarlo o conducirlo conducir a una conducta agresiva sino se canaliza bien (p.2)
Estudios recientes han atribuido la conducta criminal en los asesinos seriales violentos al cromosoma XYY denominando al mismo como el cromosoma del crimen. (Bellido, Trilles y Peris, 2012)
Lo antes expuesto nos describe cómo visto desde un enfoque médico y biológico los factores incidentes sea en los niveles de serotonina, testosterona, trastornos psicológicos del individuo o traumas cerebrales producen un cambio en el comportamiento del individuo los cuales según la teoría conductista establece el factor estímulo-respuesta, por lo que se puede confirmar el hecho de que la genética predispone a determinas conductas aunque en el caso del objeto de estudio de esta investigación necesitan reforzadores expuestos más adelante para obtener una respuesta que en este caso hace referencia a las alteraciones en la conducta agresiva e impulsiva del mismo.
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