En el 2006 Herranz y Díez comentan que en relación a los jóvenes para delinquir lo relevante no es el dinero sino la superioridad que se adquiere con el crimen, el poder que se consigue, lo que nos permite observar la necesidad intrínseca personal que conlleva cada caso.
Las situaciones que se presentan en el ambiente social inciden en lo que tiene que ver con la conducta del individuo, Watson denomino lo que se conoce como Tabula Rasa exponiendo la premisa de que un niño puede formarse y moldearse según las especificaciones deseadas, esto depende no solo de lo que una persona en particular le enseñe, sino del desenvolvimiento ambiental y social, por lo que entra la sociedad y su conjunto de factores característicos como ente de importancia en la determinación de la personalidad de ese individuo, los traumas, los abusos, la no superación de los hechos, los medios culturales y las modalidades adoptadas inciden en la población objeto de estudio de esta investigación creando una realidad paralela lo que a su vez lleva a un comportamiento desviado.
La familia presenta uno de los factores influyentes más relevantes en el desarrollo y creación de una fuente de violencia incontrolable y paralela que conlleva a un asesino en serie establecer su Modus Operandi (MO), sin embargo en los siguientes acápites se expresan factores sociales que contribuyen a la incidencia y reincidencia en los delitos dentro de la población anteriormente mencionada, tanto el entorno familiar de la niñez como el estilo de vida de la adultez, la cultura, la religión y los abusos son puntos clave que pueden llevar a una ser humano con posibilidades de matar continuamente a ejercer los crímenes.
Entorno familiar y estilo de vida.
Desde el punto de vista de la teoría psicoanalista la personalidad de los individuos se forja en los primeros seis años, incidiendo en esta precisamente factores como el amor, la ira, el odio y el miedo, a esto agreguemos lo que conocemos como culpabilidad, para hablar de la culpabilidad en los factores sociales referentes al entorno familiar debemos remontarlos a las explicaciones de Freud (1932/1933) sobre el consiente y el inconsciente y lo que el denomino Complejo de Edipo.
…el super-yo se sumerge en el ello; como heredero del complejo de Edipo, tiene íntimas relaciones con el ello; está más alejado que el yo del sistema de las percepciones. El ello no trata con el mundo exterior más que a través del yo…El espacio que ocupa el ello inconsciente debería ser incomparablemente mayor que el del yo o el de Io preconsciente… (p.44)
Esta cita hace referencia a aquellas peculiaridades de los individuos que forjan el cimiento no solo de su personalidad sino de las relaciones sociales, el ello y el yo se ven intermediados por el super-yo en el caso de una persona con plenas facultades de discernimiento, en el caso de los asesinos seriales el super-yo se ve atrofiado de manera tal que las percepción moral se deteriora imperando por sus impulsos el ello quien mantiene un contacto cercano con el yo, predominando así en estos individuos la parte instintiva que lleva a cometer actos delictivos.
Uno de los factores primordiales a estudiar en el ámbito social de los asesinos seriales es el entorno familiar comenzando en sus inicios con las relaciones de los padres y los hijos, Bruno (1985) define el Complejo de Edipo como “el deseo reprimido de mantener una relación sexual con el progenitor del sexo opuesto” (p. 49) viéndose afectado por un sentimiento de culpabilidad y a la vez de desprecio contra el progenitor del mismo sexo por temor a la castración ahora bien, estos sentimientos que suelen denominarse como conflictivos se ve en contraposición de una negativa disolución del complejo debido a la lejanía y frialdad de la madre en el caso de los asesinos de género masculino, Ressler y Shachtman (2009) realizo un estudio en donde el total de la población de asesinos seriales seleccionados para el objeto de su estudio tuvieron “una madre fría, distante, negligente y nada cariñosa, para ellos hubo poco contacto físico, calor afectivo” (p.117) el padre según expone Para García (s.f.) en la mitad de los casos tiende a estar ausente, y en el caso de no estarlo tiende a ser autoritario, al observar lo antes explicado nos permite ver el grado de lejanía que mantienen estas familias.. En algunos casos se han observado situaciones de abandono en donde los infantes se trasladan a vivir con familiares alternos que no sean los padres o con padres sustitutos, de igual manera en estos casos los padres biológicos no siempre representaron las características anteriormente expuestas sino que los padres sustitutos fueron los que determinaron estas particularidades.
Constantemente se asocia el coeficiente intelectual bajo con los asesinos en serie desorganizados y el coeficiente normal con los asesinos organizados, según explica García (s.f.) en su mayoría los delincuentes seriales tienen trabajos fijo y comúnmente son solteros, la autora expone que los que entran en este estado civil y son hijos únicos normalmente conviven con su madre quien tiende a ser una persona dominante, no obstante no podemos descartar que en ocasiones esta población establece una familia y mantiene educación y cordialidad en sus relaciones sociales.
En lo que respecta al comportamiento de la modalidad sexual adoptada siendo esta una forma de sustitución y compensación de sus propias dificultades suele observarse en los asesinos en serie comportamientos de hipersexualidad la cual según Núñez (2011) “es una necesidad incontrolable por las relaciones sexuales” aclarando la misma que se presenta cuando “la persona llega a la adicción”, de igual manera se observa la prostitución y la pornografía como parte de su cotidianidad, en relación a la pornografía Winter (2008) la clasifica en tres grandes categorías que son a) softcore: que es aquel en que las escenas solo sugieren el acto sexual; b) mediumcore o pornografía convencional: en este las personas se muestran desnudos o semi desnudos mostrando posiciones más o menos provocativas; c) hardcore: es clasificado como el género más crudo en donde se muestran los genitales, cabe destacar que este tipo de comportamiento se debe a que en la mayoría de los casos los asesinos suelen tener un comportamiento sexual anómalo y necesitan buscar alternativas que le permitan ejercer sexualmente.
Dentro del entorno familiar y social entran lo que son los abusos, estos en el caso de los asesinos seriales no siempre se dan en el núcleo familiar, se han observado casos tanto de allegados a la familia como de desconocidos o de ambos, para exponer los tipos de abusos utilizaremos en esta investigación los datos proporcionados por California Childcare Health Program y colaboradores (2006) en donde se definen el abuso físico como “cualquier acto en el cual, independientemente de la intención, resulta en una lesión física no-accidental” (p.2) y el abuso psicológico o emocional como “un patrón de conducta que perjudica el desarrollo emocional del niño y su sentido de sí mismo” (p.2), estos dos tipos de abusos repercuten constantemente en la población de estudio, el maltrato físico puede en ocasiones producir lesiones y el psicológico afecta la autoestima haciendo que estos asesinos seriales adopten la venganza en muchos de los casos contra sus víctimas pues desplazan los sentimientos que mantienen al objeto de su furia sobre las victimas que va asesinar, el abuso sexual por otro lado “se define como el asalto sexual o la explotación de menores” (p.4) para la investigación se adoptó esta definición pues en los casos de abusos con asesinos seriales se observan normalmente en la infancia o la adolescencia de los mismos, cabe destacar que este tipo de abuso es aquel que se presenta sin consentimiento de ambas partes, el abuso por negligencia por otro lado se podría definir como “el no atender las necesidades físicas de un niño al punto de que la salud o la seguridad del niño estén perjudicadas o a riesgo de ser perjudicadas” (p.2) este tipo es común en las familias de niños que en su adultez pasaron a ser asesinos seriales, la negligencia que presentan los padres en la carencia de cuidados hacen que estos individuos no creen un patrón comportamental diferenciando el bien y el mal, por la ausencia de orientaciones y el constante reproche por las actitudes adoptadas. No se puede dejar de mencionar los abusos alternos que se cometen contra si mismo tales como el abuso de sustancias que ha incidido en algunos de los MO cometidos por la alteración conductual que producen componentes como la droga y el alcohol, Ressler y Shachtman (2009) explican que en el estudio realizado con la población de los asesinos seriales “casi el 70% de los casos tenían un historial familiar de consumo abusivo de alcohol o drogas” (p.116), Mata (2000) explica que “La agresión infantil y adolescente ha sido considerada factor de riesgo para la transición desde el uso moderado al uso pesado de drogas”(n.p, párr. 146).
En el 2009 Herrero hace referencia a los medios de comunicación y los asesinos seriales, en este punto nos enfocaremos en el auge de los medios hacia la violencia y el incentivo que pueden producir, en el acápite de definición de esta investigación se hizo referencia a los hombres lobos y el atributo que se le hacían de los crímenes en sus inicios, el autor citado a inicio del párrafo hace hincapié en que “En la prensa francesa y belga, la configuración de este personaje y los programas narrativos que conlleva, se suele hacer recurriendo a ciertos elementos que aparecen con frecuencia en los relatos mediáticos de los serial killers americanos” ( n.p, sección 3.1, párr. 1) adelantandonos un poco más en la historia y dejando el mito de los hombres lobos a un lado nos enfocamos en la televisión “El recurso a los estereotipos desarrollados en películas, en novelas o en relatos de casos famosos, contribuye a imponer en los medios de comunicación el modelo o la imagen del serial killer americano” (n.p, sección 3.1, párr. 2) expone el autor para más adelante explicar que la prensa ha utilizado la situación no solo para dar informaciones sobre alguien que ya ha sido detenido, sino también para enfocar que no importando que ese criminal haya sido juzgado va a seguir siendo un enigma social. Al tener en cuenta que Loscertales (2006) en SBDC cataloga el periodismo como el cuarto poder por el peso de su importancia, el autor citando a Sting (1986), en una entrevista a la revista dominical de El País dice “Yo he sido profesor y creo que no hay ninguna diferencia entre dar clases y estar encima de un escenario. En ambos casos, se trata de entretener a delincuentes en potencia“ lo que quiere decir que a pesar de la variación de ámbitos la influencia sociocultural del delito en los países pesa más que la educación en las escuelas, por lo que observado de un punto de vista general la cultura, el folcklore, la comunicación y las relaciones sociales abren paso a un esquema diferente del que se pretende inculcar teniendo sin embargo mayor influencia en los jóvenes. Clasificando como la violencia se ve expuesta en los medios de comunicación el autor utiliza las siguientes categorías
- Medios informativos, donde se expone violencia asociada a delitos, asociada a discriminaciones, a guerras, a problemas políticos, al deporte y en casos fortuitos como accidentes, catástrofes…
- Creaciones de ficción
- Espacio de opinión
Se han realizado estudios de igual manera sobre los videojuegos y su influencia en la violencia y Ressler (s.f.) expone que así mismo los libros forman parte de una cultura en donde el asesinato en serie se destaca. Actualmente se observan narraciones de crímenes en películas, documentales, series televisivas, libros, música explicando Herasme (1997 ) sobre esta la influencia que tiene en lo que el denomina ternura espiritual, no invitando a la meditación, sino mas bien al acercamiento sexual como consecuencia del acercamiento físico, y videojuegos dejándole saber a los individuos las diversas formas de cometer asesinatos, e incidiendo en su nivel de agresividad e impulsividad. Al hablar de medios de comunicación resulta necesario destacar el internet, a pesar del mismo ser un medio de estudio es de igual manera un medio de información negativa, desde armas, como matar personas hasta la fabricación de bombas caseras son expuestas a través de este.
Cultura y religión.
La persona como ente individual llega a un punto en que necesita integrarse, de este modo surge la unión entre la psicología individual y la social, el individuo se relaciona en grupos de personas y crea lo que se denomina masas estudiada en lo que es la psicología colectiva, Freud (s.f.) explica que la misma “abarca un número incalculable de problemas, que ni siquiera aparecen todavía suficientemente diferenciados” (sección introducción, n.p, párr. 5) exponiendo asi mismo que “Las creaciones de los hombres son fáciles de destruir, y la ciencia y la técnica por ellos edificada pueden también ser tilizadas [sic] para su destrucción” (Freud, 1927, n.p, párr. 3). Es normal dentro de un grupo social observar normas que se negocian dentro del mismo, no obstante existen lo que son los lideres, en los casos de los asesinos seriales se han observado grupos que cometen crímenes estos normalmente son atribuidos a sectas satánicas o a grupos de ritos de manera general.
La cultura vista desde el punto de vista de vista de esta investigación se puede catalogar como el factor complementario de las actitudes adoptadas por los asesinos en serie, Gómez (2006) citando a Jimeno (2003) explica que a la violencia que causa daño como medio de acción intencional a otra persona no puede determinársele como un producto del estado de alteración emocional, debido a que en su proceso se involucran valores, percepciones y creencias que engloban el origen histórico cultural (p. 74), cabe destacar a raíz de esto que en algunas culturas la violencia es parte de su cotidianidad, la influencia que tienen las mismas sobre los individuos resulta inevitable para el cimiento de su personalidad, el uso de armas con niños, las drogas, los robos, las violaciones son parte de los avances que se han tenido, Jimeno (s.f.) expone que “Establecemos relaciones con nuestro entorno , empleando modelos aprendidos de pensamiento que tienen asociaciones afectivas de lo deseable y lo indeseable” (sección violencia y modelos culturales, p. 9) explicando que esta es la razón por la que “las acciones humanas, y las acciones violentas entre ellas, sólo pueden entenderse en relación con un contexto social particular” (sección violencia y modelos culturales, p. 9).
Al hablar de cultura en esta investigación se debe mencionar la influencia de las religiones en los asesinos seriales, para estas nos enfocaremos en dos tipos que son las ciencias ocultas y el cristianismo por la tan dinámica observada incursión de esta población en las tipologías mencionadas, es de saberse que la reincidencia tiene como base la obsesión en los asesinos seriales, la necesidad de cometer crímenes seguidamente impulsados por un conjunto de factores que los afectan, es normal ver que las prohibiciones que establece la sociedad caigan más que nada sobre las actividades individuales más que en las grupales debido al factor de presión grupal, en 1907 Freud hace alusión a la equiparación de los actos obsesivos con la culpabilidad y a su vez con el factor neurótico que se establece a través de una obsesión expresando que la génesis de la religión suele basarse en la renuncia a ciertos impulsos instintivos, instintos egoístas o antisociales, que en muchas ocasiones abarcan elementos sexuales. La conciencia de culpabilidad que se engloba bajo la forma de temor al castigo divino ha sido dada a conocer primero en los dominios religiosos y posteriormente en los de la neurosis. (n.p, párr. 19)
Para el mismo los actos obsesivos representan el simbolismo necesario para la obtención del placer, estableciendo la religión como una neurosis obsesiva universal quien aporta una represión de los instintos que se ve supuesta en la conciencia como medio alternativo a sus actos en la búsqueda de un consuelo propio por los crímenes cometidos.
Herasme (1997) cita a Ramos (s.f.) exponiendo que “tanto en los medio incultos, y aún en los cultos, la superstición es un medio comúnmente utilizado para la comisión de infracciones, y también para evitar el castigo” (p. 553-554 )
Es común observar las alucinaciones religiosas que han poseído los asesinos en serie y las practicas de ocultismo relacionadas con las revelaciones que expresan tener, a través de las comunicaciones con entes divinos y con fallecidos y la incursión en sectas satánicas los mismos han llegado a atribuir sus crímenes a posesiones.
P.D: El final de los procesos nunca abarca su verdadero fin.
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