Y te despiertas un buen día y te das cuenta que tu pene te habla, ilustre la escena de muchos autores que han tratado de dar voz y emociones al miembro más protegido por sus propietarios, y es aquí como surge mi cuestionamiento, ¿como ha evolucionado su uso? y más que el uso diría que la percepción de las costumbre y mentalidad, experiencia y practicas a través de las épocas, aclarando que lo próximo descrito en este post a excepción de ciertas tendencias especificas no están suscritas a ser ejercidas únicamente por parejas heterosexuales, el resto lo dejo a tu propia percepción.
Hablemos del antiguo Egipto, lugar de una serie de prácticas y tradiciones que hoy en día satanizamos por las variantes que con lleva su ejecución, como es el ejemplo de la necrofilia y la pederastia; la necrofilia siguiendo a Pérez (2019) que hace alusión al acto de mantener relaciones sexuales con cadáveres era una acto frecuente entre los embalsamadores de momias, según la mitología mantiene sus inicios en la concepción del dios Horus, Osiris (padre de Horus) fue asesinado y desmembrado por su hermano Seth, quien posterior a la muerte distribuyo todo su cuerpo por Egipto, Isis busco todo su cuerpo para volver armarlo buscando quedar embarazada, al unir el cuerpo faltaban los genitales, por lo que la misma creo un miembro de arcilla para conseguir su propósito, de esta manera nace esta práctica sexual, para evitar que sucediera algunas familias contrataban guardias para vigilar el proceso de momificación, por otro lado como expone El Tiempo (2021), la pederastia era el proceso de adiestramiento de los adultos hacia los jóvenes como mecanismo de prepararlos ante el mundo y la sociedad adulta, considerándose la persona que lo introducía como un mentor que ayudaba en su preparación. En Egipto continuando con Pérez (2019) el ritual de la masturbación en honor al dios Atum era ejecutado anualmente por los faraones, consistiendo en la masturbación frente al rio Nilo, buscando que el semen cayera al agua.
Dirigiéndonos a otra línea de prácticas sexuales nos encontramos con las felatrices, especializadas como explica Pérez (2019) en el sexo oral, cuya característica principal para fines de reconocimiento era pintar sus labios de rojo, tendencia similar a la mantenida por la cultura de las Tigresas Blancas, quienes siguiendo a Tasso (2007) expone que son un grupo de mujeres taoístas que tienen el objetivo de restaurar su juventud y alcanzar la inmortalidad espiritual a través de su filosofía y prácticas sexuales, formándose durante 9 años; durante un periodo de tres años su trabajo consiste en seducir la mayor cantidad de hombres posibles para realizarlas felaciones en búsqueda de absorber la energía sexual masculina, las Tigresas Blancas buscan provocar la eyaculación del hombre tantas veces como sea posible, reuniéndose con el no más de 9 veces ( sin llegar el coito en ninguno de sus encuentros) si la tigresa decide seguir viendo esta hombre deberá dejar un periodo de seis semanas antes de volver a encontrarse.
Ahora, sirvanse un trago conmigo y respondanme…
Un curioso dato que no puedo dejar de pensar es en como a través de las épocas las tendencias o prácticas sexuales antiguas son consideradas al día de hoy como inadecuadas, satanizándose de esta manera su práctica, como es el caso de los Lupercales, y no justifico las tendencias exhibicionistas, pedófilas, agresivas o necrófilas en algunas de sus prácticas, pero me hace ponderar si en unos años las ejecuciones sexuales actuales estarán también en nuestras lista negras, y no me extrañaría pues diariamente se agregan más y más criterios a nuestros manuales diagnósticos y a nuestras consideraciones morales, la pregunta es ¿hemos dado tanta apertura conductual y rienda suelta a nuestra culturización como para vernos en la necesidad de buscar encasillar cada práctica no solo para fines diagnósticos, sino para fines de tratamientos?, a definidas cuentas mi cuestionamiento es este, ¿vivimos para desarrollar nuestra culturización o para tratar nuestros aprendizajes?
Ahora bien, hablemos un poco de una serie de prácticas actuales, algunas de las cuales podrán sonarles conocidas como a mi, y otras quizás no tanto, y investigando aquí me doy cuenta que mis amores, yo solo sé que no se nada.
Hablemos del Bondage, porque ajá, hay que empezar por algo, el Bondage busca básicamente la ejecución sexual en base a ser atado, en inmovilizar a la pareja en búsqueda de producir mayor placer sexual, destacando que esa inmovilización que puede ser total o parcial y puede ser ejecutada con diversos objetos, siendo este un paso previo al acto sexual donde la cuerda busca oprimir al sujeto. El shibari por otro lado alude a la técnica basada en arte samurái Hojojutsu, dónde se realizaban ataduras elegantes como señal de respeto hacia los prisioneros de guerra, posteriormente empezó a ser utilizada para fines sexuales en búsqueda de incentivar y producir placer sexual a través de nudos realizados con sogas especiales para su práctica. Muy de la mano de shibari tenemos el Kinbaku, en esta práctica guarda su origen el bondage y aunque no necesariamente busca inmovilizar sí puede ser ejecutada dicha acción, dándole prioridad a la característica estética plasmada a través de la cuerda, la atadura y el atado, enfocándose en la liberación a través de la energía, siendo la misma realizada por áreas y secciones específicas para promover a través de su ejecución cambios en el flujo sanguíneo al activar puntos específicos en el cuerpo.
Tenemos por otro lares el Dogging que son los amantes públicos y el King Out, cuya práctica se basa en solo besos y caricias, más no se permite la penetración, el Sexting por ejemplo es una práctica muy ejecutada actualmente producto de los avances tecnológicos donde se envían fotos, mensajes, videos… con tendencia erótica o el Splosh que consiste en embadunarse con comida o cualquier otra sustancia.
Ahora evaluemos aquellas que son un poco mas riesgosas, curiosamente me tope hace un tiempo con el bugchasing, práctica basada en salir a tener experiencias sexuales en búsqueda de contraer VIH, expuesta por los profesionales de la salud como una actitud ejercida por personas con una falsa percepción del peligro existente, es frecuente en las actualmente conocidas como fiestas de químicos, muy de la mano del llamado Chemsex, denominación dada a la práctica sexual en entornos de alcohol, drogas u otro tipo de sustancias, e incluso del Slamsex en donde previo o durante cualquier tipo de acto sexual se comparten jeringuillas u otros elementos.
Presentando algunos juegos sexuales nos encontramos con El Muelle, una práctica en donde varios jóvenes que mantienen una erección se sientan en un círculo y una o más chicas juegan a la penetración, en este juego pierde el sujeto que llegue a ayecular, por otra parte tenemos la asfixia erótica, donde se inhibe la respiración de la pareja (queriendo aclarar que las consecuencias que puede traer el no saber ejecutar esta práctica de manera adecuada es devastadora).
Todo esto me hace preguntarme ¿es que ya la gente no usa el sexo tántrico?
Referencias
El Tiempo (2021). Las prácticas sexuales más extrañas y perturbadoras de la antigüedad. Extraído de https://www.eltiempo.com/cultura/gente/sexo-y-practicas-sexuales-raras-y-perturbadoras-de-la-historia-sexualidad-640760
Jorba, N. (2019). ¿Una vida sexual rutinaria? Aquí tienes trece ideas para romper la monotonía y avivar tu relación. Extraído de https://www.lavanguardia.com/vivo/sexo/20190904/4770854060/ideas-romper-monotonia-sexo-avivar-relacion-pareja.html
Marcos, L. (2020). Las prácticas sexuales más peligrosas. Extraído de https://www.muyinteresante.es/salud/sexualidad/fotos/las-practicas-sexuales-mas-peligrosas
Pérez, A. (2019). Así eran las prácticas sexuales más peculiares de la Historia. Extraído de https://www.lavanguardia.com/cribeo/cultura/20190817/47438665424/asi-eran-las-practicas-sexuales-mas-peculiares-de-la-historia.html
Tasso, V. (2006). El otro lado del sexo. Random House Mondadori. S.A. Travessera de Grácia, 47-49, 08021, Barcelona.
I don’t think the title of your article matches the content lol. Just kidding, mainly because I had some doubts after reading the article.
Pingback: entre animales y yo - Jipsofilia Castillo Rosa