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De política y trastornos

    ¨Iluso el que crea que vive o vivirá sin alguna condición psicológica en su aval¨ lamento decirte mi tan estimado lector que la personalidad se forja con vivencias, experiencias, aprendizajes, traumas y demás cachivaches emocionales que crean la estructura de lo que eres y lo que serás, de lo que te hace humano (y lamento decirte que aunque creamos que algunos no pudiesen ser clasificados en esta categoría, las actitudes negativas para alguien son solo la manera de responder y sobrevivir del otro) aunque parezca que solo se desarrolla a través del instinto (y ¿qué decirte?)

    Hace unas semanas accedí algo que siendo honesta nunca pensé que aceptaría ¨hablar sobre política¨, cuando era pequeña amaba exponer mis cuestionamientos y consideraciones sobre el tema, hasta tenía mi candidato favorita y fui fiel activista política (tanto como una niña puede serlo) (iba a cada mitin, tenía ropas del partido (con lentejuelas para verme más) y hasta banderas que eran guardadas cuidadosamente en un área de la casa), al morir mi candidato también murió mi activismo, analicé el poder apoyar a alguien más y en medio de la escucha activa entre pro y contras concluí que este es el cuento de nunca acabar, jamás nadie estará de acuerdo en su totalidad con otra persona, pero seamos honestos en que las disputas entre política y  religión han provocado más masacres que el terrorismo, así que hablaré como redactó Freud en su respuesta a Einstein cuando este le cuestionó sobre el porqué la guerra, al que humildemente limitó su análisis a explayar; y cito: ¨desde mi mejor ciencia, o presunción¨

    Hablemos sobre instinto, aclarando que esto alude única y estructuralmente a las conductas que no son producto o resultado de un aprendizaje, sino más bien  una respuesta intrínseca forjada a través de las características innatas, no reflexivas y carente en muchos casos de estructura (y aunque suele presentarse en animales… OH vamos, no hay que decirlo ¿Cierto?). Dicho esto evaluar las motivaciones antiguas de hombres de Estado,  donde la demostración de fuerza y poder era restringida a una clara demostración del recurso de la fuerza muscular, en ocasiones utilizando armas como mecanismos de obtención del fin, y donde no creo encontrar una frase más certera a dicho objetivo que la tan afamada explicación de ¨Muerto el perro, se acabó la rabia¨. Luego a simples y grandes rasgos (después de muchos muertos, cabe destacar) el empleo de los conocimientos y la superioridad intelectual va refinando el uso de la fuerza muscular (aunque observándolo desde una perspectiva general y objetiva el uso de conocimiento en la obtención del poder siempre marcó las pautas al recurso de la fuerza física), y de no ser considerado de esta manera evaluemos un poco la Edad Media, donde algunos de sus principales acontecimientos denotan la importancia del manejo entre conocimiento, intelecto, fuerza y poder como mecanismo de acción en las ejecuciones de dichos imperios, iniciando a grandes esbozos con la destitución de Rómulo Augústulo (último emperador de Roma) a causa de la inestabilidad política de dicho imperio, las incursiones de los pueblos bárbaros y la economía; luego en búsqueda de solucionar la situación se divide el imperio en dos partes: Oriente y Occidente, gobernadas por sus respectivos Césares y Augustos (milicia y política) NOTA: ¿ya va quedando clara la división tan precisa de los gobiernos y el poder?… Cae Occidente, surge el Feudalismo, con este el vasallaje se pone de moda (básicamente un contrato entre hombres libres dónde el Señor otorga al Vasallo honores, feudos, cargos…a cambio de una deuda dónde el Vasallo debía al Señor apoyo militar y consejo político (y volvemos al refinamiento del poder… o algo así), con el feudo llegan los siervos (que no es más que un intento de limpieza de la palabra esclavitud) donde se establece una relación basada en tu me sirves y yo te protejo, posteriormente la Iglesia se divide, las creencias se fragmentan, nace a partir de esta situación la Iglesia Ortodoxa… se inicia la Guerra de los 100 años (con una duración exacta de 116 años) dónde se enfrentan Escocia, Castilla, Aragón, Génova, Bohemia y Navarra apoyando la dinastía de los Valois, contra Borgoña, Normandía, Portugal y el condado de Flandes en apoyo a los ingleses de la dinastía Plantagenet… En Inglaterra unos años más tarde se enfrentan la dinastía York y la dinastía Lancaster en lo que se conoce como la Guerra de las Dos Rosas… más adelante y dado el encierro de algunos cardenales que fueron presionados para que eligieran a un papa italiano con sede en Roma, surge el enfrentamiento y la oposición hacia el pontífice electo ¨Urbano¨ y dada esta condición se convocaron nuevamente con el fin de elegir como papa a ¨Clemente VII¨, ambos papas se excomulgaron creando duplicidades en muchos territorios, dado que al morir ambos fueron sustituidos por otros dos (presentándose la continuidad en la división religiosa y moral)…Luego llegó la caída Constantinopla y el Descubrimiento de América (creo que no es necesario abundar sobre estos ¿no?) y aunque no todo lo ocurrido trajo repercusiones negativas como fue el surgimiento de las primeras universidades, el Medioevo posee una serie de acontecimientos notorios en su incorrecta (podríamos decir…sin ánimos de ser catapultada con narrativas históricas) división estructural en un intento de manejo del poder.

    Y por si esto no te basta estimado lector solo resulta necesario mencionar algunos personajes en la historia como Pedro el Grande, a quien se le asignó al poder a los 10 años de edad por condiciones mentales, físicas y de género de aquellos que eran herederos correspondientes (sin embargo esto no fue establecido debido a los levantamientos generados en su contra), Pedro el Grande, quien vió morir a varios miembros de su familia (y no sé si recordaran que hemos hablado en varias ocasiones de las repercusiones en los Modus Operandi de los traumas vividos en la infancia) siendo atribuída a esta acción algunos mecanismos de acción que el zar tomó en su proceso de crear la Rusa Moderna, a los 17 años retomó su poder derrocando a Sofía Alekseyevna, contrajo matrimonio, su hijo murió tras ser arrestado por traición y viéndose más adelante envuelto en una serie de revueltas en su contra ordenó el ajusticiamiento de más de 1000 personas, y la tortura y exilio de otras 700 aproximadamente, y describiéndose dentro de los libros que detallan su historia se expone fue el encargado personalmente de decapitar a cinco prisioneros y mantener sin agua ni comida a las familias de los streltsí, condenándolos de esta manera a la muerte (interesante manejo de la fuerza ¿no?). Por otro lado vemos la historia de Vlad Tepes (El Empalador) cuyo nombre original fué Vlad Draculea (si, sabemos a quién te acuerda) y cuyo nombre fue atribuído porque su padre perteneció a la orden Drac, por lo que se le conoció como Vlad Dracul y a su hijo como Draculea (hijo de Dracul), no obstante en la mitología rumana la figura del dragón no existía y el término fue designado a la figura del diablo, siendo este finalmente conocido como ¨el hijo del diablo¨, según describe la historia en sus siete (7) años de gobierno ejecutó a mas de 100,000 personas mediante el empalamiento (mecanismo basado en atravesar una estaca en el cuerpo de las víctimas y que generalmente entra por la boca, atraviesa los órganos y sale por la vagina o el ano), siendo el mismo también conocido por su gusto de cenar bebiendo la sangre de sus víctimas y mojando el pan en ella.

    Y MUCHOS, MUCHOS MÁS…

    Pero como todo en la vida necesita refinarse, mutar, alterarse y evolucionar, lo mismo ocurrió con el antes mencionado manejo de poder y sus recursos, estableciendo como desarrollo principal el ¨Monopolio de la fuerza¨, en dónde se cede o se renuncia a la capacidad de ser juez, jurado y verdugo, otorgándole (o simplemente siendo establecido por dicho sea de paso, la fuerza) al Estado, con el fin de que este como institución política establezca y mantenga el orden en la sociedad que gobierna, a través del conocimiento de sus líderes, paralelo a los objetivos del poder judicial (que protege y vela por el cumplimiento de las leyes y el derecho)  (no siendo mi objetivo con este artículo involucrarme en análisis jurídicos, sino más bien restringirme a las condiciones asociadas al poder) que dicho sea de paso el objetivo final del monopolio de la fuerza es proveer la viabilidad de los recursos armados oficiales a plena disposición del Estado, en pocas palabras ¨legitimizar el recurso de la fuerza¨. Creo que con esto queda establecido la correlación entre derecho-fuerza-poder.

    Einstein y Freud deben estar revolcándose en su tumba.

    Pero no queremos ni buscamos aquí establecer la antítesis entre lo bueno y lo malo, buscamos simplemente exponer de manera objetiva las condiciones asociadas a las correlaciones entre deseo-conducta/estímulo-respuesta/objetivos-mecanismos de acción, y si bien es cierto que nadie sale en búsqueda del poder por la existencia de un solo impulso, recordemos estimados lectores que no somos más que la conjunción de características que nos impulsa a ejercer una u otra acción, y no es sino por dicha conjunción de criterios diagnósticos, características de personalidad, estilos, aprendizajes y factores que vemos y actuamos de una u otra manera (creo que dicho esto aclaramos que nadie está motivado solo por una acción) como la simple búsqueda de poder;  no obstante, después de su obtención y posterior a que el político establezca una idea, debe mantener su postura aún con la fuerza, y someterse a una serie de escrutinios y condiciones asociadas a los deseos de venganza de algunos de su opositores que pueden atentar contra la seguridad personal de quien mantiene el poder, desarrollándose a través de situaciones que previamente no se presentaban, y una de las condiciones que se desarrolla a raíz de la obtención del poder y que influye en el proceso de aceptación y validación posterior es el no tan conocido ¨Síndrome de Hubris¨, caracterizado por un ego desmedido, en donde el gobernante empieza a considera que está y mantiene el puesto por mérito propio y siendo avalado por la cantidad de personas que se hacen parte de sus seguidores o que buscan de una manera u otra estar a sus servicios, autoatribuyendose un enfoque personal exagerado y una confianza exagerada que se evidencia en los indicadores de impulsividad e imprudencia, dirigiéndose a procesos de idealización megalomaníaca y desarrollando ideas de superioridad, adentrándose en ocasiones en desarrollos paranoides, donde llega considerar que todo sujeto que esté en oposición a sus criterios es merecedor de sus sospechas y que todo rival debe ser vencido y en algunos casos descartados (¿vamos enlazando, no?) y termina creando un autoaislamiento social que suele degenerar en procesos depresivos o depresiones mayores.

    Ahora bien, la lucha contante establecida y más notoriamente en épocas modernas gira en torno a que ¨El poder debe ser duradero, pero limitado¨, dada esta condición establecemos lo que se conocen como períodos de gobierno (que dicho sea de paso y observando solo las condiciones asociadas al síndrome previamente expuesto, está bien justificado) a raíz de esto vemos que Freud exponía (y disculpen que haga tanta referencia a su trabajo, pero resulta inevitable hablar de instinto sin rozar sus matices) que ¨ Tratándose de una investigación seguramente se puede adoptar la máscara de una superioridad que en realidad no se posee¨ (p.8, El porqué de la Guerra), así, que sin ánimos de consideraciones particulares y presentado a grandes esbozos, equiparemos esto a las condiciones psicológicas-personales/individuales-políticas, porque al final de cuentas el sujeto dedicado a la política no es más que un individuo con un conjunto de variables en torno a su persona que tiene como única diferenciación una búsqueda de placer diferente (encontrada muchas veces en el manejo del poder) y grandes carencias del miedo, y por miedo no me refiero solo a una respuesta biológica hacia estímulos, sino también al impulso innato de guiar a una serie de personas en base a criterios individuales (sin el temor del que dirán), más bien con la fuerte convicción de que sus perspectivas y tomas de decisiones establecen la correcta base de una tan buscada igualdad, o desigualdad (a según se quiera considerar el caso).

    Psicológica o psiquiátricamente hablando y evaluando para el fin de este artículo no solo el trabajo y la labor realizada, sino más bien la fuente que ejerce el poder nos encontramos con una serie de condiciones que pueden llegar a presentarse (las vinculaciones mi tan estimado lector, las dejo a consideración propia) pues resulta prácticamente imposible incurrir en describir personalidades sin ofender a más de uno, no obstante a esto inicio enumerando de la siguiente manera:

    • Posturas de odio, rencor y resentimiento que se evidencian en la impulsividad de la toma de decisiones que han desencadenado crímenes de odio, invasiones, saqueos, guerras.
    • Fanatismo (creo que no hay que dar ejemplos en estos casos.
    • Mal o carente manejo de la rivalidad y la competencia en períodos de campañas políticas.
    • Trastorno psicopático de la personalidad, sociopatía o trastorno antisocial de personalidad (del cuál hablamos en el video de este enlace), los cuales buscan el triunfo individual y personal con conductas autojuzgadas como necesarias e inevitables, falta de lealtad, traición, persecución, búsqueda de eliminación de posibles rivales, irritabilidad, impulsividad, falsas promesas, se venden como grandes protectores del pueblo justificando sus acciones en base a una actuación impecable, tienen pocos aliados, expresan lo que se necesita expresar con el objeto de obtener su fin. (¿varios parecidos, cierto?)
    • Trastorno narcisista de la personalidad, es aquel donde se tiene una percepción del éxito de manera sobrevalorada, se considera que se les debe admiración dada su alta importancia, sobrevalorando su capacidad y conocimientos, lo que los lleva a considerarse grandiosos, se relacionan con personas de altos niveles y exigen admiración constante, en ocasiones atribuyéndose trabajos y pensamientos de otra persona.
    • Paranoicos, en estos casos consideran que quienes están a su alrededor quieren hacerles daño, continúan evolucionando proyectando esta condición en la toma de decisiones erróneas denotando que necesitan defender el pueblo de posibles daños futuros, justificándose más que nada en la justicia y la equidad.
    • Con déficit de atención (tema general desarrollado en el siguiente enlace)
    • Obsesivos, representando claramente a una población en búsqueda de la perfección, con mal manejo de la ira, exigentes de sobremanera. Su necesidad de control de los detalles suele en ocasiones retrasar el progreso o el desarrollo social, pero dada su autoexigencia suelen ser personas confiables en cuanto a la búsqueda de estabilización de la población y sus mecanismos de acción.
    • Histriónicos, suelen ser actores natos, con una alta necesidad de ser el centro de atención, presentan poca capacidad de estar solos, en ocasiones tienden a llamar la atención en el intento de búsqueda de aprobación falsa (suelen terminar haciendo las cosas a su manera, porque consideran que sus mecanismos son mejores que los del resto), no suelen tolerar ataques y reaccionan mal ante las críticas, suelen mentir (con el objeto de ganar, no de usar) y tienen a utilizar lo que se conoce como simulación camaleónica y el gatopardismo, en dónde se plantea o se muestra un cambio tan mínimo que la sociedad perciba una variación, pero que permita fácilmente volver atrás y no cambiar nada (no sin antes conseguir lo que desean).
    • Ansiedad
    • Estrés
    • Bajo la influencia de sustancias (alcohol, drogas, medicamentos…)

    Lo que me hace preguntarme, ¿realmente evaluamos la toma de decisiones de votos políticos en torno a la observación individual de los candidatos, o solo percibimos en muchas ocasiones la muestra de sensibilidad en el proceso de las campañas políticas, solo por no dar seguimiento a su historia? ¿Cuántas guerras, invasiones, intervenciones y errores han sido cometidos en gestiones manejadas por políticos motivados por factores y cargas personales o emocionales? ¿La inseguridad personal ha resultado el detonante para disgustos y adversidades entre países y gobiernos? ¿Cuántas situaciones se pudieron haber evitado solo con dejar enfriar la cabeza?

    FLOJA LA SOGA, QUE DIOS APRIETA PERO A VECES EL PODER AHORCA.

    Como decía Sun Tzu en El arte de la guerra: ¨Muéstrales una manera de salvar su vida para que no estén dispuestos a luchar hasta la muerte¨

    Pero seamos honestos, no es difícil entusiasmar a nadie con la idea del poder

    P.D: Hace unos días leí que en la palabra metamorfosis se encuentra oculta la palabra amor… Cuanta verdad tiene.

    A Erick, por no dejar de empujar hacia zonas de intranquilidad.

    3 comentarios en «De política y trastornos»

    1. Pingback: SACÁNDOME EL ODIO DEL SOMBRERO - Jipsofilia Castillo Rosa

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